jueves, 3 de abril de 2014

Nuevo Billete de $50. ¿Sarmiento por Rivero?

El nuevo billete de $50 comenzará a circular dentro de seis meses, ayer fue presentado por Cristina Fernández de Kirchner y fue diseñado en tonos azules y celestes. El dorso luce el contorno de las islas y un cormorán, ave de las costas atlánticas, que reemplazará a la imagen de Domingo Faustino Sarmiento. En el reverso está la figura del Gaucho Rivero a caballo levantando la Bandera Argentina. Puede verse ademas que aparecen el cementerio de Darwin, donde están sepultados los caídos argentinos y el crucero General Belgrano que remplaza la imagen de la Casa de Gobierno y la pirámide de Plaza de Mayo que aparecen en el actual billete de 50 pesos.



Dicha presentación fue realizada ayer en el acto central encabezado la presidente en Casa de Gobierno acto en conmemoracion de el Día de los Veteranos y Caídos en la guerra.

En su discurso, dijo que "sería bueno" para el Reino Unido que se "dedicaran menos a guerrear y se ocupen más del pueblo inglés, ya que tienen severos problemas de desempleo y recortes". Agrego ademas que las Malvinas son "la base militar nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur", descubrió sobre una de las paredes, una de las 7 banderas que flamearon en Malvinas durante el denominado Operativo Cóndor. Al finalizar, se dirigio a jovenes militantes a quienes les dijo que "la historia no se esconde por más que la llamen relato".

Debido a que se reemplazara la imagen de Sarmiento nos preguntamos: ¿Quien es el Gaucho Rivero?

Fue un peón de campo rioplatense que lideró un alzamiento en las islas Malvinas en 1833. En 1827 acompañó a la expedición de Luis Vernet a las Malvinas, con el objetivo de ejercer allí el oficio de peón para la empresa del mismo Vernet. El 3 de enero de 1833 el Reino Unido ocupó por la fuerza las islas con la corbeta HMS Clio. Su capitán John Onslow, dejó como administrador del archipiélago al colono irlandés William Dickson, quien además era el encargado de izar y arriar el pabellón británico cada vez que pasara un barco y todos los días domingos.

Con la autorización británica y desde Buenos Aires, Vernet prosiguió con su empresa privada en la colonia de Puerto Luis, ejerciendo control a través de sus encargados. El descontento cundía entre los gauchos empleados de Vernet, pues intentaban extenderles las ya pesadas tareas campestres, entre otros excesos de autoridad. No se les abonaba con dinero, sino con vales firmados por el propio exgobernador, los cuales no eran aceptados por Dickson, el administrador de las islas, que a la vez también era el responsable de los almacenes. Además, les prohibían alimentarse con el ganado doméstico, obligándolos a cazar animales asilvestrados.

Según la historiografía argentina, impidieron el izado de la bandera británica durante los siguientes cinco meses, izando en su lugar una azul y blanca. Sin embargo, en las fuentes contemporáneas no se mencionan las banderas, sino para explicar que, antes de su asesinato, Dickson era el encargado de izar la bandera británica.

No hay unanimidad de opinión respecto a la figura de Rivero y sus acciones en Malvinas por parte de los historiadores argentinos. Ricardo Caillet Bois y Humberto Burzio, miembros de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina, mediante un dictamen emitido en el año 1967, opinaron que las acciones de Rivero carecieron de todo motivo patriótico, aunque llegaron a esta conclusión luego de analizar los documentos contemporáneos al alzamiento, que son exclusivamente de origen británico.

Juan Lucio de Almeida mantiene una posición intermedia: no logra probar que Rivero actuó «movido por patriotismo», aunque no cree que «su acto fue el de un criminal común».

El revisionismo histórico argentino tradicional, rescata la figura de Rivero poniendo el acento en los móviles patrióticos de la rebelión gaucha contra la autoridad británica. Felipe Pigna (1959), José María Rosa (1906-1991), Fermín Chávez (1924-2006), Pablo Hernández, y Horacio Chitarroni, encuentra en este alzamiento una conjunción entre las luchas y reivindicaciones sociales y populares por un lado, con las nacionales y patrióticas por el otro. Se debe diferenciar lo que es "novela histórica" como escribe Pigna y la historia discutida a partir de documentos.

Según los historiadores británicos, Rivero es considerado solamente como un delincuente, denominando al incidente que protagonizó «Los asesinatos de Port Louis». Solo se hace hincapié en que, el resultado de su alzamiento, terminó por extinguir los últimos restos de la colonia de Vernet en las Malvinas.


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